“FANTASÍA” Y “CIENCIA FICCION”
Los términos Fantasía y Ciencia Ficción, a menudo aparecen juntos; en especial, desde la aparición en los años 20 del siglo pasado, de las revistas americanas, que provocaron el espectacular auge, que ambos géneros han tenido desde entonces. Sin embargo, son dos géneros con características bien diferenciadas.
FANTASIA: 1.- La acción transcurre en escenarios, países o mundos imaginarios.
2.- Aparecen personajes y animales fantásticos o mitológicos, que no están sujetos a los principios físicos o científicos que conocemos; además, dichos principios pueden ser alterados o eliminados por efecto de la magia o de poderes oscuros. Elfos, orcos, magos, hadas, brujas, zombis, sirenas, dragones voladores, caballos alados, unicornios, centauros, cíclopes, el ave fénix, la medusa… y todos los dioses.
Cualquier obra que cumpla alguno de los requisitos mencionados anteriormente, puede ser etiquetada como de género fantástico, y se conoce desde la antigüedad.
Aproximadamente en el siglo VIII a. d. C. aparece “La Odisea”. En ella se narran las aventuras de Odiseo (en latín Ulises) durante el viaje de regreso a su casa, en Ítaca (de la que es rey) con sus compañeros, después de la guerra de Troya. El viaje tendrá una duración aproximada de diez años y durante este tiempo, los protagonistas se enfrentarán a un sinfín de obstáculos.
El héroe cuenta con el favor de la diosa Palas Atenea y la animadversión de Poseidón, después de que Ulises dejara ciego a su hijo, el cíclope Polifemo. También, gracias a su astucia, logra escapar del canto de las sirenas, entre otras “fantásticas” aventuras.
Todas las culturas, han tenido sus mitos y leyendas. Sus historias pertenecen al género de la fantasía.
Su relación aquí haría interminable esta explicación. Sirvan como ejemplo, la mitología nórdica, con
Odín, Thor, Loky, etc. etc.; la egipcia, con Isis, Osiris, Horus… o la maya, con Tepeu, Kukulcán, etc. etc.
En la edad moderna, la literatura, el teatro, la televisión, el cine y todos los medios audiovisuales, han provocado un extraordinario auge de autores y consumidores de este antiguo género.
Son ejemplos del género:
Alicia en el país de las maravillas: En un mundo imaginario, al que una niña accede por el tronco de un árbol, aparecen un sinfín de personajes fantásticos; un conejo estresado por las prisas, un gato que se hace invisible entero o a trozos, un ejército de naipes, etc. etc.
El mago de Oz; con un león humanizado, un hombre de hojalata y un espantapájaros vivos.
El señor de los anillos; donde elfos, orcos, enanos, brujos, hadas, etc. libran sus batallas en un mundo imaginario donde incluso hay árboles humanoides.
Piratas del Caribe; pasa de ser una obra de aventuras a una de fantasía en el momento que aparecen las Sirenas, el Kraken, el barco fantasma, cuya tripulación son mitad hombres, mitad seres marinos, o la fuente de la eterna juventud.
Harry Potter; aunque sucede en el mundo real, los magos, brujos, criaturas fantásticas y un sinfín de artículos mágicos, dirimen sus cuitas inadvertidos, o casi, por los humanos.
Juego de tronos; los conceptos y elementos fantásticos aparecen en esta obra en forma de dragones, gigantes, muertos reanimados, control telepático de animales y profecías en un mundo imaginario. Hasta ahí la fantasía; la obra es un drama épico cargado de ambición, traiciones, violencia y sexo.
También pertenecen a este género, superhéroes como Thor, Hércules, Aquaman y Doctor extraño.
Los superhéroes como Iron man, Batman, o Capitán América, encajan mejor en la Ciencia ficción.
CIENCIA FICCIÓN (también denominada literatura de anticipación)
1.- Se ubica en nuestro mundo o en mundos imaginarios, pero sujetos a las mismas leyes físicas del universo conocido.
2.- La tecnología, la medicina y sus probables avances, son componentes básicos de estas obras. Naves intergalácticas, armas láser, robots, androides, viajes por el tiempo, realidad virtual, culturas alienígenas, encuentros con extraterrestres, hombres invisibles o alterados genéticamente o por efecto de drogas, que les proporcionan súper poderes, etc.
3.- También se incluyen en este género las consecuencias de posibles hecatombes terrestres o cósmicas. Son ejemplos, Mad Max, Soy leyenda o El mecanoscrit del segon origen.
La literatura de ciencia ficción es mucho más joven, que la de fantasía. Aparece con fuerza, en los años 20 del siglo pasado, aunque hay obras anteriores que pueden catalogarse como tales:
Frankenstein, de Mary Shelley publicada a principios del siglo XIX
Julio Verne, que en la segunda mitad del siglo XIX publica las novelas que lo convierten en el padre de la ciencia ficción:
De la tierra a la luna, narra una aventura en la que, una nave lanzada desde la tierra, llega a la luna con tres tripulantes, 100 años antes de que los avances científicos lo hicieran posible.
20.000 leguas de viaje submarino, en la que aparece el Nautilus y otros artefactos subacuáticos adelantados a su tiempo.
A finales del siglo XIX, aparecían algunos relatos de ciencia ficción (que aún no se llamaba así) en revistas de ficción popular. En 1926 empieza la llamada “edad de oro” de la ciencia ficción con la aparición de la revista “Amazing stories” de Hugo Gernsback y en 1930 Stouding de Harry Bates.
Uno de los autores más importantes, si no el que más, de la Ciencia Ficción es Isaac Asimov. En sus novelas se formulan las tres leyes de la robótica, que deberán “probablemente” ser grabadas en los cerebros de los robots inteligentes y autónomos.
Primera ley. - Un robot no hará daño a un ser humano, o por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.
Segunda ley. - Un robot debe cumplir las órdenes dadas por un ser humano, a excepción de aquellas que entren en conflicto con la primera ley.
Tercera ley. - Un robot debe proteger su propia existencia, siempre y cuando, esta protección no entre en conflicto con las dos primeras leyes.
Herbert Georges Wells: Es uno de los más grandes escritores de C.F. por la variedad de temas que trata en sus obras:
La guerra de los mundos: Cuenta una invasión alienígena de la tierra. Orson Welles provocó el pánico en los EE.UU. con su emisión radiofónica
La isla del doctor Moreau y El hombre invisible: Son alertas con dos temas diferentes sobre los límites de la ética científica.
La máquina del tiempo. Aprovecha los viajes en el tiempo para hacer crítica social. Los hermosos eloi que viven en la superficie, son descendientes de los capitalistas. Los feos morlock y sus máquinas, viven en el subsuelo; son descendientes de los proletarios, y acaban por dominar a sus opresores.
Arthur Charles Clark: Autor de “El centinela”; el relato corto que sirvió de base al guion de la película de 1968 “2001, una odisea espacial”, de Stanley Kubrick; la primera gran película del género, que llegó a todos los públicos y que marcó un antes y un después en el campo de los efectos especiales.
Con la llegada de la televisión, el género llega al gran público; especialmente con la serie Star Trek, de Gene Roddenberry en 1966; el capitán Kirk, el sr. Spock y la nave Enterprise se aventuran en el espacio, entre Vulcanos, klingons, romulanos y un sinfín de civilizaciones. La serie, con algunos cambios, ha llegado a nuestros días; siendo la primera en crear una auténtica legión de fans en todo el mundo. A destacar la secuela del capitán Pickard y la nave Discovery.
Otros autores: Ray Bradbury (Crónicas marcianas, Fahrenheit 451), Harlan Ellison (Visiones peligrosas entre más de 1700 cuentos novelas ensayos y series de TV.), Clifford D. Simack (Estación de tránsito), George Orwell (1984).
La lista sería interminable; cualquier fan de la ciencia ficción, seguramente añadiría otros nombres. De la lista de autores referenciados, se puede decir que, “son todos los que están, aunque no estén todos los que son”.
Al igual que entre el blanco y el negro, existe una extensa gama de grises, existe una gran cantidad de obras entre la fantasía y la ciencia ficción. Una de las más populares, si no la que más, es Stars War: Junto a elementos de ciencia ficción como las naves interestelares, seres de otras galaxias, armas láser, ciborgs y robots múltiples, no solamente aparecen, sino que son los pilares de la historia, los Caballeros Jedai y la fuerza; que son variantes de los magos y la magia, sin lugar a dudas elementos propios de las obras de fantasía.
ENRIQUE GASPAR Y RIMBAU - “EL ANACRONÓPETE”
El Anacronópete es una especie de arca de Noé, de hierro fundido, que se mueve por electricidad; debe su nombre a tres voces griegas: Ana, que significa hacia atrás; crono, el tiempo, y petes, el que vuela; justifica así su misión de volar hacia atrás en el tiempo. Es la primera novela de la historia en que se describe una máquina del tiempo, reconocido incluso por la British Library. Cuando Gaspar escribió la obra, la bombilla eléctrica se había inventado menos de 10 años antes y la electricidad era la tecnología del futuro. Se publicó en 1887; diez años antes de que H.G. Wells, publicara su Máquina del tiempo. Permitidme recordaros, que en 1887 el único medio de elevarse en el aire era con globos de aire caliente y el primer vuelo de los hermanos Wright ocurriría casi 15 años después.
En una conversación del protagonista, el ingeniero zaragozano don Sindulfo García, el autor también fue el primero en plantear lo que hoy es una de las paradojas más importantes de los viajes en el tiempo: Si cambio algo del pasado, ¿puedo provocar que yo nunca haya nacido?
Enrique Gaspar fue un escritor de teatro con un afilado sentido del humor para criticar la sociedad de la época. Era un hombre adelantado a su tiempo; era contrario a la religión y creía en un mundo igualitario para hombres y mujeres.
La máquina sirve de excusa para una historia en tres actos en forma de zarzuela en la que don Sindulfo García, científico zaragozano e inventor del ingenio, su amigo y ayudante Benjamín, la sobrina y pupila Clarita, que además es el oscuro objeto de deseo de don Sindulfo, la sirvienta, el capitán Luis (el amor de Clarita), unos húsares y unas cuantas muchachas francesas de vida alegre, recogidas en París durante la exposición universal de 1900, viven desengaños amorosos, enredos, peleas, aventuras y mucho, pero que mucho humor, mientras se desplazan por el tiempo.