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Este artículo lo escribí, preparando la presentación de la tercera entrega de mi novela "Manipuladores del tiempo"
En uno de los viajes, el protagonista vive una aventura como pirata en el Caribe. Aún no la he editado y no sé si lo haré. Aquí os lo dejo.

PIRATERÍA EN EL CARIBE

(Cómo empezó y breve historia)

Bucaneros, Filibusteros, Piratas y Corsarios

Los primeros transportes de mercancías, se hicieron por tierra. Enseguida aparecieron los bandidos y salteadores. Inmediatamente después de que, la humanidad iniciara el comercio de mercancías transportándolas por el mar, surgieron los primeros piratas, aunque no se les dio este nombre hasta mucho más tarde.

Fue y sigue siendo, un fenómeno universal, que no distingue épocas, continentes ni rutas de navegación.

En el Mediterráneo, los antiguos egipcios ya dejaron constancia de su existencia.

En la antigua Grecia se formó una flota para combatirlos.

El mismísimo Julio César fue cautivo durante un tiempo, de los piratas cilicios en el 75 a. C. (Sureste de Turquía)

En el norte de Europa, los vikingos y sus naves, sembraron el terror en los mares y en las tierras a su alcance.

En el sudeste asiático, el estrecho de Malaca es una importantísima vía de comunicación marítima entre la India y China, que ha sido escenario de innumerables actos de piratería desde el siglo XIV. Sólo a finales del siglo XX, gracias al esfuerzo combinado de varios países de la zona, se ha visto reducida, (que no extinguida) la actividad de los piratas.

En la antigua China, hay constancia de su existencia desde el año 109 d. C.

En el siglo XIII, enormes hambrunas lanzaron al mar a miles de japoneses, los wako, que asediaron las costas chinas y coreanas.

 Zhèng Shì (La viuda de Zhèng)(1775-1844) fue una famosa  pirata china, que comandó una de las flotas más grandes de la historia durante el siglo XIX. Era una prostituta antes de casarse con el capitán Zhèng Yi, que dirigía una gran flota pirata. Al enviudar, tomó el mando de la flota. Al final de su carrera, dirigía unos 2.000 barcos. Algunos historiadores la consideran la pirata con mayor éxito de la historia.

En nuestro siglo XXI, ha sido ampliamente difundida la piratería del cuerno de África (Somalia) y del golfo de Guinea.

Sin embargo, los que se han llevado la palma, por la difusión mundial de relatos, novelas, películas, series de T.V., etc. etc. son los conocidos como “piratas del Caribe”

La primera tierra firme que pisó Colón, en su viaje a las Indias, fue una pequeña isla del archipiélago de las Bahamas, a la que bautizó con el nombre de san Salvador. Puso pie y bautizó, otras tres pequeñas islas del archipiélago y siguiendo las indicaciones de los nativos, llegó a una gran isla, al sur, que bautizó con el nombre de Juana; en 1515 sería rebautizada como Fernandina y en la actualidad es Cuba. Según el descubridor “la tierra más hermosa del mundo”. Pasó a la Española, isla que hoy comparten Haití y República Dominicana. Allí, encalló la Santa María; con sus restos, se construyó el primer asentamiento, la villa Navidad.

En 1493 Colón volvió a España y a partir de esta fecha, empezó la colonización del nuevo mundo.

A principios del siglo XVI, las grandes potencias de Europa ya tienen conciencia de que se ha descubierto un nuevo y rico continente, que mayoritariamente se reparten España y Portugal, pero en el que también establecen colonias, Inglaterra, Francia y Holanda. La primera conquista es Cuba por parte de Diego Velázquez. Posteriormente, entre 1519 y 1521 Hernán Cortés conquista el imperio azteca de México y entre 1532 y 1533 Francisco Pizarro hace lo propio con el imperio inca del Perú. También fueron conquistados los mayas, que ocupaban el sur de México y buena parte de Centroamérica.

Durante el siglo XVI, Portugal colonizaba Brasil. Francia, Inglaterra y los Países Bajos, también establecían pequeñas colonias, tanto en el Caribe, como en Norteamérica; merced a sus intentos de encontrar un paso hacia Asia.

En Europa se desatan guerras de religión, con la aparición de los calvinistas.

En el nuevo mundo se dan las primeras acciones de piratería por parte de barcos tripulados por aventureros, desertores, esclavos huidos, marineros explotados, y gentes expulsadas de sus casas, por las guerras de religión.

Paralelamente, a principios del siglo XVI, habían aparecido los filibusteros. Según algunos historiadores, el nombre podría provenir de “fly boat” un tipo de velero pequeño y rápido. Se dedicaban a asaltar y saquear pequeñas poblaciones costeras, sin alejarse de la costa, bordeando las islas.

En la parte occidental de la Española (lo que hoy es Haití), la población indígena, que había sido diezmada por las enfermedades y los malos tratos, fue sustituida por esclavos africanos. Al agotarse los yacimientos de oro, los españoles abandonaron el territorio. Mucho ganado quedó vagando por los campos y con el paso del tiempo, gracias a la abundancia de pastos y no tener depredadores naturales, la población del mismo aumentó desmedidamente.

A finales del siglo XVI y principios del XVII, el vacío dejado por los españoles, fue ocupado, por colonos europeos, mayoritariamente franceses, que se dedicaron a cazar vacas y cerdos salvajes para “bucanear” (ahumar la carne), curtir sus pieles y venderlas a los barcos que pasaban por el Paso de los Vientos (estrecho que separa Cuba de Haití). Las colonias españolas, debían pagar impuestos a la corona; además, el comercio entre las colonias y la metrópoli, también era monopolio de la corona, por lo que, los productos manufacturados y suntuarios que demandaban las colonias, se encarecieron notablemente. La zona se convierte en una base de contrabandistas, que compra y vende artículos de la vieja Europa y del nuevo mundo sin pagar impuestos a la corona española. Las autoridades españolas invaden de nuevo la isla, masacrando a los bucaneros y casi exterminando las vacas y cerdos. Los supervivientes se trasladan a Tortuga, pequeña isla situada al norte de la Española, a menos de un día de navegación, gobernada por Francia. El nombre se lo había puesto Colón, no porque en ella hubiera tortugas, sino porque desde el mar la isla tenía la forma del caparazón de estos animales. La parte norte de la isla era inaccesible por mar, debido a lo abrupto del terreno y en la parte sur, el puerto era fácilmente defendible al estar protegido por arrecifes.

Estos dos grupos, se encuentran y fusionan en Tortuga, formando la hermandad denominada “Hermanos de la costa”.

Se convierten en “piratas”. A partir de ahí amplían su radio de acción pasando a atacar ciudades y barcos, especialmente los españoles, que volvían a la metrópoli, cargados de oro, plata, joyas y materias primas, como cacao tabaco y azúcar.

En 1655, después de varios intentos infructuosos, los ingleses conquistan Jamaica; un año después fundan Port Royal, en la Bahía de Kingston. El lugar elegido estaba defendido por una gran barrera de arena, y la isla se encuentra ubicada en la ruta de navegación entre España, Las Antillas y Panamá. Las autoridades inglesas, permitieron la utilización del puerto como base de los piratas e incluso concedieron a varios de ellos, la patente de corso (permiso para atacar barcos y ciudades de naciones rivales, para debilitar el poder de España en la zona. Aparecen los “corsarios”.

En la década de 1660, la ciudad de Port Royal, era conocida como "la Sodoma del Nuevo Mundo". La gran mayoría de los hombres que la habitaban se dedicaban a la piratería y las mujeres a la prostitución. En su época de esplendor contaba con una taberna por cada diez residentes. Tras el nombramiento de Henry Morgan como gobernador, la vida en Port Royal experimentó importantes cambios. Los piratas ya no fueron necesarios para defender la ciudad y el tráfico de esclavos tomó mayor importancia. En 1687 Jamaica comenzó a adoptar medidas contra la piratería, tornando lo que hasta entonces había sido un paraíso para los corsarios en un lugar común para su ejecución.

El 7 de junio de 1692, la ciudad fue golpeada por un gran terremoto que destruyó muchas edificaciones y hundió la gran barrera de arena sobre la que se sustentaban en las aguas de la Bahía de Kingston. 

La era de la piratería en las Bahamas empezó en 1696, cuando el corsario Henry Every trajo su navío, el Fancy, al puerto de Nassau en la isla de Nueva Providencia, cargado con el botín capturado a varios buques mercantes. Every sobornó al gobernador con oro y plata y con el propio Fancy, todavía cargado con 50 toneladas de marfil y 100 barriles de pólvora. Así convirtió a Nassau en un puerto favorable a los piratas, que habían tenido que abandonar Jamaica, desde el que podían operar sin incidentes. Los gobernadores ingleses tenían la autoridad formal, pero los piratas fueron adquiriendo cada vez más poder en la economía y como fuerzas militares de la colonia.

 **Recomiendo la visión de la serie Black Sails**

La era del control pirata empezó más propiamente cuando una flota franco-española atacó Nassau en 1703 y 1706. La isla fue abandonada por muchos de sus pobladores, dejando al gobierno inglés sin presencia real. Los piratas atacaron barcos franceses y españoles, mientras las fuerzas francesas y españolas quemaron Nassau varias veces en respuesta. Los piratas se establecieron en Nassau y esencialmente establecieron un estado propio con sus gobernadores.  El Gobernador de Bermudas declaró que había más de 1000 piratas en Nassau en aquel tiempo, frente a apenas un centenar de habitantes en la ciudad. Barbanegra fue elegido por los piratas de Nassau como su magistrado, cabeza de su república y responsable del orden público. Los ataques de los piratas causaron el caos en el comercio y navegación de las Indias Occidentales hasta que el gobernador Woodes Rogers tomó Nassau en 1718 y restauró el control británico. Con este acontecimiento empieza el final de la edad de oro de la piratería; aunque los piratas continuaron actuando en el caribe durante varios años más y la piratería jamás ha sido erradicada completamente.

Después de la guerra de sucesión española, en 1714, le fue concedido a Inglaterra, el “Asiento de Negros” por parte del gobierno de España, para proveer de esclavos a sus colonias en el nuevo mundo, abriendo las puertas a traficantes y mercaderes británicos a los mercados Españoles en América, que hasta ahora habían tenido cerradas. Este arreglo también contribuyó fuertemente a la expansión de piratería por el oeste del Atlántico. El comercio en las colonias explotó al mismo tiempo que hubo una abundancia de marineros experimentados sin trabajo, después de la guerra. Los mercaderes usaron esta oferta de marineros para bajar los salarios y así maximizar sus ganancias, creando condiciones precarias dentro de sus embarcaciones. Las condiciones de vida eran tan pobres que muchos marineros preferían una existencia libre como piratas. El número de navíos transportando mercancía entre África, el Caribe y Europa, que había crecido exponencialmente, durante los siglos XVI y XVII se incrementó aún más, en el siglo XVIII; un modelo al que se le conoció como “comercio triangular” y fue un objetivo rico para la piratería. Naves mercantiles zarpaban desde Europa hacia la costa africana intercambiando bienes manufacturados y armas a cambio de esclavos. Los navíos iban entonces al Caribe a vender los esclavos y regresar a Europa con productos como azúcar, tabaco y cacao. Los barcos en la ruta triangular hacían dinero en cada parada.  ​

 

ALGUNOS PIRATAS FAMOSOS

FRANCIS DRAKE (1540 – 1596) fue comerciante de esclavos, corsario, explorador,  político y vicealmirante inglés. Con apenas 25 años, se embarcó en una expedición que tenía por misión el comercio de esclavos. ​Pasaron por Cabo Verde, Guinea y San Jorge de la Mina, donde capturaron a doscientas personas de raza negra; cruzaron el Atlántico y llegaron a Dominica, Margarita y Barbuda, donde vendieron a estos hombres. Tras dos viajes menores a las Indias Occidentales entre 1570 y 1571, en mayo de 1572 se embarcó nuevamente con la intención de atacar Nombre de Dios, en el istmo de Panamá, donde la flota de Indias española acostumbraba aprovisionarse antes de cruzar el océano de regreso a la península ibérica. En julio de ese año fracasó en su intento de apoderarse de la flota española y resultó herido. Permaneció en la zona todo ese año, y en 1573, aliado con el corsario francés Guillermo Le Testu, capturó un convoy español cargado de oro y plata. Dirigió numerosas expediciones de la Marina Real inglesa en la propia España y en las Indias; fue la segunda persona en circunnavegar el mundo en una sola expedición, tras Elcano, y participó en el ataque a Cádiz de 1587, la derrota de la Armada Invencible y el fallido ataque a La Coruña de 1589, entre otras. Tras sufrir una derrota en Panamá, a mediados de enero de 1596, a los 56 años, enfermó de disentería. El 28 del mismo mes murió frente a las costas de Portobello (Panamá). En la época en que Inglaterra y España estaban enfrentadas militarmente, fue considerado como un pirata por las autoridades españolas, mientras en Inglaterra se lo valoró como héroe y fue nombrado caballero por la reina Isabel I.  

HENRY MORGAN (1635 - 1688)​, Formó parte de la expedición inglesa que tomó Jamaica en 1655. El joven Morgan, realizó sus primeras correrías como uno de los capitanes de Christopher Myngs. El año 1665, Morgan fue nombrado por Mansvelt como segundo al mando. Realizó su primera operación a gran escala en 1668 al saquear la ciudad de Puerto Príncipe (actual Camagüey) en Cuba, también saqueó Portobello, Maracaibo (Venezuela) y culminó con la atrevida acometida a la ciudad de Panamá en 1670. A pesar de que Morgan fue recibido con honores en Jamaica, las consecuencias del saqueo de Panamá tuvieron repercusión en el gobernador Modyford. Ante las reclamaciones de España, (no existía en ese momento conflicto contra Inglaterra), se consideró el ataque como un acto de piratería. Modyford fue llamado ante la justicia británica y fue encerrado en la Torre de Londres por dos años. Su puesto fue ocupado por Thomas Lynch quien, para apaciguar las exigencias españolas, embarcó a Morgan con rumbo a Inglaterra en 1672. En espera de su juicio, no fue confinado, pudo deambular por la ciudad de Londres libremente. En enero de 1674, ante las amenazas de piratas franceses sobre Jamaica, regresó a la isla. Antes de su partida, el rey Carlos II le nombró caballero y le concedió el cargo de Teniente de Gobernador en Jamaica, donde ejerció la función de perseguir a los piratas de la zona. En la isla, en unas ocasiones fue benévolo y en otras tiránico: no pocas veces mandó ahorcar en Port Royal, a los que rehusaron abandonar la piratería. ​ Tras abandonar las funciones públicas, se dedicó a departir con sus viejos camaradas bebiendo en las cantinas de Port Royal. En sus años postreros, Morgan sufrió de una mala salud debido, probablemente, a su pasado turbulento de abuso de alcohol y noches de juerga. Murió el 25 de agosto de 1688 en Jamaica. ​ El día siguiente fue enterrado cerca de Port Royal, localidad que fue destruida por tres fuertes movimientos telúricos cuatro años después, sepultando asimismo la tumba del corsario. 

EDWARD TEACH (BARBANEGRA). - Se cree que nació en el último tercio del siglo XVII; en la ciudad inglesa de Bristol y en el seno de una familia acomodada, porque sabía leer y escribir, cuando sólo las élites lo hacían. Al parecer estuvo enrolado en la armada británica. Empezó en la piratería a las órdenes de Benjamín Hornigold. En otoño de 1717, Barbanegra saqueó el litoral de EE.UU. Abordó una quincena de barcos con amarre en Charleston, la bahía de Chesapeake, Filadelfia, Nueva York y Boston en apenas tres semanas. Después enfiló al Caribe para guarecerse del invierno. Se apoderó de La Concorde, un barco negrero francés, al que rebautizó como Queen Anne’s Revenge. En esos tiempos se encontraba al frente de un pequeño ejército, al mando de unos doscientos cincuenta hombres. En las Indias Occidentales asaltó tanto posesiones francesas (la colonia de Guadalupe, un mercante en San Cristóbal) como inglesas (una balandra en las islas Vírgenes). Atacó colonias españolas en el golfo de México y en poblados de la península de Yucatán, lo que le valió el mote de “el gran diablo”. Tras el bloqueo de Charleston se convirtió en el pirata más buscado, por lo que puso rumbo a su refugio en Carolina del Norte, donde tenía sobornado al gobernador Charles Eden. Incluso decidió retirarse de la piratería. Pero pronto volvió a las andadas. En 1718, sus vecinos, cansados de los atropellos de Barbanegra y sus secuaces, acudieron al gobernador de Virginia en busca de justicia. Este fletó de su bolsillo una expedición armada a las órdenes del teniente Robert Maynard. Lucharon salvajemente ambos capitanes; al final el pirata cayó abatido. Maynard ordenó que le cortaran la cabeza, como prueba para reclamar una recompensa de 100 libras esterlinas, y se lanzara el cuerpo al mar. La cabeza de Barbanegra viajó hasta Virginia colgada del bauprés.

JOHN “JACK” RACKHAM (1682 - 1720), también conocido como Calicó Jack o Jack el Calicó. El sobrenombre se lo ganó por las coloridas ropas de calicó que llevaba. Se hizo famoso por haber diseñado la bandera con la calavera y debajo de ellas dos espadas cruzadas, además de haber llevado dos mujeres a bordo (Anne Bonny y Mary Read). En octubre de 1719 fueron arrinconados por una goleta en Jamaica. Rackham y sus acólitos decidieron pasar sus últimas horas antes de ser capturados emborrachándose por última vez. Se dice que la única resistencia a bordo del barco pirata la formaron Anne Bonny y Mary Read, que pelearon como fieras antes de ser reducidas por los soldados.

Rackham y su tripulación fueron juzgados y condenados al patíbulo. Dice la leyenda que a Anne, a pesar de su condición de prisionera, se le permitió visitar a Jack en su celda antes de que fuese ejecutado y las únicas palabras que la muchacha le dirigió entonces fueron: «Lamento verte así Jack; pero si hubieras luchado como un hombre, ahora no tendrían que colgarte como a un perro».

“BARTHOLOMEW” ROBERTS (JOHN ROBERTS) (1682 – 1722), Se estima que cometió más de 450 asaltos en tan sólo cuatro años; se hizo marinero muy joven, en incluso estuvo enrolado en la armada británica. Después se enroló en un barco de esclavos. Los mercaderes fueron asaltados por el pirata Howell Davis; John, a sus 36 años (a partir de ahora Bartholomew) y el resto de la tripulación se unieron a ellos. Seis meses más tarde, a la muerte de Davis, la tripulación lo elige como capitán. Sus actividades tuvieron lugar tanto en el Caribe como en las costas de África, y sus víctimas, barcos de todas las naciones. En una ocasión capturó 22 naves a la vez y gracias a su fama, en ocasiones se le rendían, sin haber hecho un solo disparo. Detestaba el juego, y las bebidas alcohólicas. Era aficionado a las ropas suntuosas y los objetos artísticos. Culto y melómano, llevaba músicos en su barco. Siempre mantenía una higiene personal impecable. Redactó un código de conducta que debía seguirse escrupulosamente a bordo. Murió en combate; sus hombres lanzaron su cuerpo por la borda, como era su deseo, para que no pudiera ser profanado ni exhibido; iba vestido con lo mejor de su vestimenta: de color púrpura y adornado con encajes.

 

**A los que tengáis interés en las historias de piratas “reales”, os recomiendo el libro de Alexandre Olivier Exquemelin, “Piratas de la América”. El autor (1646-1717) fue pirata y cirujano, después de haber sido hecho esclavo y liberado.

Fue un “best seller” en su tiempo y en él se basaron autores posteriores. Además de acción incluye minuciosas descripciones de la fauna y flora del Caribe.**

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